Cuarenta mil
litros de gasolina puede parecer una cantidad espectacular de
combustible. Esta cantidad, más o menos lo que cabe en un par de
cisternas tráiler, sería suficiente para que un automóvil hiciera
1.000.000 de kilómetros y también sería el equivalente al consumo anual
de unos 1.000 coches de los modelos más económicos del mercado. Pero en
nuestro caso, estos son precisamente los litros de gasolina de
competición que anualmente fabrica Repsol con destino a Honda HRC.
Gasolina hecha a medida de los poderosos motores que utilizan Marc
Márquez y Dani Pedrosa en dos Honda RC 213V de MotoGP del equipo oficial
Repsol-Honda.
Una de las claves del título de Marc Márquez este año, como otros conseguidos por Stoner, Rossi, Crivillé y Doohan, está muy cerca de nosotros, en Móstoles. En el Centro de Tecnología Repsol es donde se 'diseña' y fabrica la gasolina de los campeones.
"Cada año fabricamos 40.000 litros de gasolina de competición, pero poco más de 10.000 son utilizados por el equipo Repsol-Honda en tests, entrenamientos y carrera. La mayor parte de la producción, dos terceras partes, está destinada al desarrollo del motor, que se realiza en Saitama (Japón)", explica Jaime Gutiérrez Serna, director del Departamento de Energía para el Transporte de Repsol.
Está claro que esta gasolina se fabrica a medida de las necesidades de Honda. "La gasolina de competición se desarrolla a medida seleccionando los componentes concretos que mejor se adaptan a los objetivos que se buscan. Una gasolina de competición tiene muchas materias primas diferentes y puede estar compuesta por 200 elementos distintos", añade Gutiérrez Serna, quien precisa que la gasolina es exclusivamente para el equipo Repsol-Honda.
Por imagen e investigación
Repsol está en competición no sólo como imagen de marca sino también por innovación tecnológica, investigación y mejora de los combustibles y lubricantes. "La competición tiene sentido si nos sirve para trasladar a la sociedad el desarrollo tecnológico pionero que hacemos en ella. A través de la competición nos adelantamos al futuro de la automoción y nos preparamos para tener formulados hoy los combustibles del futuro. En el caso de Repsol, es el mismo equipo el que desarrolla los combustibles comerciales y los de competición y al estar todos en los 56.000 m2 del Centro de Tecnología Repsol, el conocimiento se traslada con fluidez. Esto funciona de la competición a la estación de servicio y viceversa. De hecho, en alguna ocasión hemos encontrado la solución a un problema concreto de combustible de competición en desarrollos anteriores de un combustible comercial" precisa.
Aspectos como la eliminación del potencial calorífico del combustible, su resistencia a la detonación, la velocidad de propagación de la llama o rapidez de combustión, la resistencia al 'vapor look' y otros detalles similares tienen gran trascendencia.
Reducir consumo
Ello no quiere decir, sin embargo, que los combustibles 'de calle' y 'de carreras' sean muy parecidos. "La principal diferencia entre ambos tipos de gasolina es que la de competición se desarrolla a medida, para la montura concreta. Hay componentes que luego trasladamos a la gasolina Efitec que se vende en nuestras estaciones de servicio y viceversa. Pero no existe una base de partida única", agrega.
Repsol, que ha estado en F1, en el Mundial de Rallies y ahora se ha centrado en MotoGP, debe afrontar, sobre todo de cara a 2014, un desafío concreto: ayudar a disminuir el consumo de los motores sin perder eficiencia.
"Formularemos un combustible seleccionando los componentes que mejor se adaptan para lograr la mejor eficiencia. Pero en la disminución de consumo no sólo entra el carburante sino que los lubricantes juegan un papel importante. El éxito se consigue al englobar el diseño del motor con el de los productos de competición. Por eso es tan importante el trabajo en equipo entre Honda y Repsol", dice Gutiérrez Serna, quien apostilla que las gasolinas de rallies, F1 o MotoGP son distintas, "porque los motores de cada especialidad son diferentes en diseño y utilización. Además, y muy importante, cada competición tiene sus reglas".
Una de las claves del título de Marc Márquez este año, como otros conseguidos por Stoner, Rossi, Crivillé y Doohan, está muy cerca de nosotros, en Móstoles. En el Centro de Tecnología Repsol es donde se 'diseña' y fabrica la gasolina de los campeones.
"Cada año fabricamos 40.000 litros de gasolina de competición, pero poco más de 10.000 son utilizados por el equipo Repsol-Honda en tests, entrenamientos y carrera. La mayor parte de la producción, dos terceras partes, está destinada al desarrollo del motor, que se realiza en Saitama (Japón)", explica Jaime Gutiérrez Serna, director del Departamento de Energía para el Transporte de Repsol.
Está claro que esta gasolina se fabrica a medida de las necesidades de Honda. "La gasolina de competición se desarrolla a medida seleccionando los componentes concretos que mejor se adaptan a los objetivos que se buscan. Una gasolina de competición tiene muchas materias primas diferentes y puede estar compuesta por 200 elementos distintos", añade Gutiérrez Serna, quien precisa que la gasolina es exclusivamente para el equipo Repsol-Honda.
Por imagen e investigación
Repsol está en competición no sólo como imagen de marca sino también por innovación tecnológica, investigación y mejora de los combustibles y lubricantes. "La competición tiene sentido si nos sirve para trasladar a la sociedad el desarrollo tecnológico pionero que hacemos en ella. A través de la competición nos adelantamos al futuro de la automoción y nos preparamos para tener formulados hoy los combustibles del futuro. En el caso de Repsol, es el mismo equipo el que desarrolla los combustibles comerciales y los de competición y al estar todos en los 56.000 m2 del Centro de Tecnología Repsol, el conocimiento se traslada con fluidez. Esto funciona de la competición a la estación de servicio y viceversa. De hecho, en alguna ocasión hemos encontrado la solución a un problema concreto de combustible de competición en desarrollos anteriores de un combustible comercial" precisa.
Aspectos como la eliminación del potencial calorífico del combustible, su resistencia a la detonación, la velocidad de propagación de la llama o rapidez de combustión, la resistencia al 'vapor look' y otros detalles similares tienen gran trascendencia.
Reducir consumo
Ello no quiere decir, sin embargo, que los combustibles 'de calle' y 'de carreras' sean muy parecidos. "La principal diferencia entre ambos tipos de gasolina es que la de competición se desarrolla a medida, para la montura concreta. Hay componentes que luego trasladamos a la gasolina Efitec que se vende en nuestras estaciones de servicio y viceversa. Pero no existe una base de partida única", agrega.
Repsol, que ha estado en F1, en el Mundial de Rallies y ahora se ha centrado en MotoGP, debe afrontar, sobre todo de cara a 2014, un desafío concreto: ayudar a disminuir el consumo de los motores sin perder eficiencia.
"Formularemos un combustible seleccionando los componentes que mejor se adaptan para lograr la mejor eficiencia. Pero en la disminución de consumo no sólo entra el carburante sino que los lubricantes juegan un papel importante. El éxito se consigue al englobar el diseño del motor con el de los productos de competición. Por eso es tan importante el trabajo en equipo entre Honda y Repsol", dice Gutiérrez Serna, quien apostilla que las gasolinas de rallies, F1 o MotoGP son distintas, "porque los motores de cada especialidad son diferentes en diseño y utilización. Además, y muy importante, cada competición tiene sus reglas".
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El lubricante, un elemento más del motor
El lubricante se ha convertido en un elemento clave en los motores de
MotoGP hasta el punto que "en nuestro proyecto con Honda, el lubricante
se considera una parte más del motor para cumplir tres objetivos
complejos a la vez: potencia, consumo y protección del motor.
Actualmente el número de motores que puede utilizar cada equipo una
temporada está limitado, por tanto la fiabilidad del lubricante es muy
importante para aumentar la vida del motor", asegura Jaime Gutiérrez
Serna. Afortundamente, las reglas sobre lubricantes no tienen las
cortapisas que sufre la gasolina y son los fabricantes de motores los
que dictan sus requerimientos. "La formulación a medida del lubricante
contribuye a reducir al mínimo las pérdidas mecánicas sin que ello
penalice la vida del motor", añade Gutiérrez Serna. El lubricante
disminuye las pérdidas de potencia por rozamiento y a la vez protege las
piezas en movimiento
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